Que significa para mí vivir en el presente
- Meta Amelia Santos
- 28 abr 2024
- 3 Min. de lectura
Desde hace muchos años vengo escuchando el sabio consejo de aprender a vivir en el presente. Mi terapeuta me recomendó leer el libro de Eckhart Tolle: “El poder del ahora” , el cual leí todavía con mucha resistencia y en ese tiempo no alcancé a comprender el mensaje que nos ofrece. Aprendí mucho del libro, ciertamente, pero no terminé de entenderlo como ahora voy empezando a verlo.
Al ir aprendiendo sobre la consciencia constante, o consciencia plena o como se dice en inglés, mindfulness, el mensaje que más se resalta es el “vivir en el momento presente" (al menos para mí).
Tengo que confesar que lo escuchaba pero como un concepto que se me guardó en la parte de atrás de mi cerebro, como le digo yo a esos mensajes semilla, que llegan se depositan en algún rincón oscuro de la consciencia pero todavía no florecen, aunque tienen el poder de llevar nuestra atención hacia ellos una vez que la semilla se ha sembrado. Eso me pasaba con esto de vivir en el presente. Por mucho tiempo me sonaban como palabras vacías que no tenían mucho sentido, pero la semilla se había plantado ya y es un concepto que poco a poco va floreciendo en mi.
Hoy empiezo a entender de qué puede que se trate. Recientemente me ha caído el veinte (como se dice en mi amado México) que es dejar de reaccionar desde mis heridas y anhelos infantiles. Esos que fui aprendiendo y formando en mi ser para poder sobrellevar las cosas que se me hacían difíciles en mi infancia.
Por ahora voy entendiendo que vivir en el presente es tener la consciencia de cómo reacciono yo desde mi niña interior, identificar las emociones que se han ido guardando en mi cuerpo. Es todo un proceso en realidad, un proceso hermoso que mientras más lo ejercito, más me ayuda a estar en el presente. Empiezo reconociendo lo que estoy sintiendo en mi cuerpo y cuál es la emoción, y me hago una serie de preguntas, como si la intensidad del suceso, corresponde con la intensidad de lo que siento. Si corresponde entonces estoy en el presente, pero si mi emoción es mucho más intensa de lo que el suceso amerita, ahí tomo consciencia de que mi emoción es del pasado. Cuando eso pasa, se que necesito atender esa parte mía del pasado, con curiosidad, aceptación, amabilidad y compasión.
También estoy aprendiendo que vivir en el presente significa soltar la ansiedad por el futuro, esa intensa necesidad de querer controlar todo para lograr algo que nunca voy a alcanzar, porque lo único que tengo es el ahora.
No he llegado a este punto sola, lo he hecho con el acompañamiento y la guía de varias personas, mis terapeutas quienes me han reflejado lo que proyecto y me han brindado un testigo amoroso y compasivo, pero también de muchos guías y maestros virtuales, libros que he leído o escuchado, múltiples charlas en línea, ya sea podcasts o videos, clases de yoga, ejercicios espirituales, escribir en mis cuadernos, conversaciones con amigas y amigos entrañables.
Pero creo que lo que más me ha ayudado es una semillita que poco a poco ha ido creciendo en mí, que es el convencimiento de querer ser feliz y que vale la pena serlo. Hoy día siento que ya no es una semilla, sino un hermoso árbol cada vez más fuerte, que seguirá creciendo siempre que lo siga nutriendo. Y por supuesto seguirá siendo embestido por los huracanes emocionales del presente y del pasado mientras viva y mientras aprenda a ser en el presente.

Σχόλια